Nosotros después del coronavirus

Nosotros después del coronavirus

Este dibujo lo hizo en 2005 un buen amigo de la familia Soteras, Josep Maria Margarit Vich. Lo hizo de memoria y representa a los hermanos Soteras, Josep Maria e Isidre, trabajando en el taller, situado todavía en la calle del Pilar número 19 de Capellades, en los años cincuenta. Entonces los dos hermanos no debían llegar a los treinta, pero el autor les hizo una buena caricatura de su aspecto actual y para ellos debió ser como un viaje al pasado desde su presente.  

Ya no están… pero qué pensarían de nosotros, de este mundo en pandemia, si pudieran hacer un viaje a nuestro presente? Ellos vivieron de muy jóvenes la losa que supuso para la empresa familiar los efectos de una postguerra con una política económica aplicada por las autoridades franquistas; más adelante, una reducción de la estructura productiva y la marginación de la tecnología que se ofrecía entonces. De alguna manera, ellos, como nosotros hoy, tuvieron que hacer cambios, adaptarse a las nuevas demandas y reorientar su producción, explorando nuevos caminos y nuevas colaboraciones para sobrevivir al colapso económico tardofranquista.

A nosotros nos toca vivir las consecuencias de otra lucha, con un enemigo invisible pero real, que condicionará nuestra libertad de movimiento durante un tiempo y tal vez algunos de nuestros hábitos para siempre. Pero es un “enemigo” que quizá hayamos ayudado a crear nosotros con el trato que hemos dado al planeta y que nos ha doblegado para hacernos entender que es necesario un replanteamiento global y serio de nuestro paso por la tierra.

Ellos, junto con buena parte de sus coetáneos, supieron dar el salto y explorar nuevas oportunidades. Seremos capaces nosotros de aprovechar las experiencias y los sentimientos vividos con este confinamiento global? Sabremos pasar de un mundo en colapso forzado a parar, a un nuevo mundo en movimiento sostenible, donde puedan convivir en franca armonía la proyección profesional y la ambición empresarial con la solidaridad, el respeto, la complicidad y el sentido colaborativo?

Creemos que esto es lo que pide esta nueva era.

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